La acreditación en nivel avanzado por cinco años del Instituto Profesional Santo Tomás fue uno de los hitos más relevantes del 2020. Este resultado es un reconocimiento al trabajo serio y responsable que hemos realizado como Institución, lo que da cuenta de nuestra capacidad de autorregulación y mejora continua, y refuerza nuestro Proyecto Educativo. A este logro se suma el ingreso del Centro de Formación Técnica a la política de gratuidad, lo que a partir de 2021 permitirá a estudiantes nuevos y antiguos acceder a este beneficio.
No cabe duda de que el 2020 fue un año extraordinariamente desafiante para el IP y CFT Santo Tomás. En un lapso muy breve tuvimos que pasar de un modelo de formación tradicional presencial a uno de educación remota para cumplir con uno de nuestros propósitos fundamentales: garantizar la continuidad y calidad académica a nuestros estudiantes, particularmente de aquellos que se encontraban en la última etapa de su carrera.
El gran aprendizaje institucional que nos ha dejado este difícil período ha sido romper el paradigma del inmovilismo que se supone aqueja a las instituciones de educación superior, ya que pusimos en evidencia nuestra capacidad para adaptar las formas de hacer docencia y flexibilizar los métodos de evaluación, para generar respuestas académicas innovadoras y eficaces, poniendo siempre al centro a nuestros estudiantes.
En materia de gestión académica, se ajustó el calendario académico y se aplicó un ordenamiento curricular que implicó la sustitución de actividades presenciales, la adecuación de prácticas de campos clínicos y de la modalidad de titulación, teniendo siempre como foco favorecer el cierre del año académico.
Al cierre de 2020, destacan las más de cinco mil atenciones docentes, más de mil solicitudes de soporte respondidas sobre Aulas Virtuales, y un alto porcentaje de utilización de estas plataformas para la realización de clases sincrónicas y asincrónicas por parte de docentes y alumnos, que superó el 90%.